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No lo creerás, pero este monstruoso bombardero soviético realmente voló

¿Ves eso? Es una aeronave real desarrollada por los soviéticos a principios de la década de 1930. Se trata del Kalinin K-7, un pesado avión experimental con un diseño extremadamente extraño que nos hace cuestionar su capacidad de volar. Tiene una configuración muy inusual con dos estructuras alargadas a los lados. También tiene un enorme compartimiento que contiene trenes de aterrizaje e incluso torretas de ametralladoras operativas. Es aún más curioso el hecho de que existiera una versión de pasajeros de esta extraña abominación voladora.

Las enormes alas del Kalinin tenían un sorprendente grosor de 2.3 metros. Eran tan anchas que se instalaron áreas para pasajeros dentro del grosor de estas alas. El material utilizado en su construcción era principalmente acero cromo molibdeno. El diseño original del avión no era tan malo ya que era un bombardero. Pero a medida que aumentaron los requisitos de carga, el avión tuvo que ser reequipado con más motores, compartimentos, ruedas y muchas otras características que lo hacían parecer menos y menos un avión.



¿Quién diseñó este impresionante avión?

Un merecido saludo al creador de esta maravilla aérea, pero se puede perdonar debido a los primeros días de la aviación, es decir, la década de 1930. Fue diseñado originalmente por el piloto de la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil comunista Konstantin Kalinin, y el avión lleva su nombre. Aunque parece cómico, de hecho, su envergadura es casi igual a la del bombardero B-52 desarrollado por los estadounidenses en la década de 1950. Sin embargo, el área cubierta de sus alas, la casi inexistente fuselaje y el gran número de alas lo hacían muy poco agradable a la vista.

Pero los rusos le dieron buen uso. Podían encontrar un uso para cualquier cosa en la economía soviética. Podía albergar a 120 pasajeros y lanzar 114 paracaidistas completamente armados y listos en la zona enemiga, además de transportar 7 toneladas de correo, ocho cañones de veinte milímetros, ocho ametralladoras de siete milímetros y 9.6 toneladas de explosivos. En comparación, el B-52 solo puede transportar la mitad. Sin embargo, no creo que los dueños fueran lo suficientemente ingenuos como para usarlo realmente en misiones de bombardeo. Digo en serio, ese aparato podría ser fácilmente apuntado por una unidad de artillería manual.



La construcción comenzó en Járkov en 1931, y el primer vuelo se realizó en 1933. Como era de esperar, el masivo marco experimentó vibraciones significativas y condiciones inestables. Los ingenieros no supieron explicar esto ya que no se conocía mucho sobre las frecuencias naturales de los materiales y cómo evitarlas. Eventualmente, el gigantesco avión tuvo un accidente en el que murieron 13 miembros de la tripulación y uno en tierra.

Para el Ejército Rojo y la nación, el avión era mucho más importante que su funcionamiento. Fue aclamado como una victoria de las exitosas prácticas industriales del acero que se estaban implementando en el país. Fue el primer avión local hecho del orgulloso acero “nacional” producido por las fábricas. Aunque se suponía que el proyecto se extendería con dos protot