¿Entonces quieres mover un avión espía que es 10 pies más ancho que la habitación en la que lo colocas? Bueno, ¡así es como se hizo! El icónico avión furtivo supersónico que voló por primera vez en 1964 alcanzó 2193,2 mph (Mach 3,3) en 1976 y sigue siendo el avión de producción de vuelo más rápido y más alto del mundo.
Ahora el avión de 107 pies ha participado en un viaje mucho más majestuoso, desde el Museo de Aviación de Virginia hasta el Museo de Ciencias de Virginia, al otro lado de la ciudad de Richmond.
Con un peso de 19,5 toneladas (43.000 libras) y una envergadura de 55 pies, el Blackbird cabe perfectamente dentro del vestíbulo principal del Museo, donde se presenta como el artefacto clave de su exposición Speed.
Este lapso de tiempo muestra todo el proceso, desde preparar la habitación hasta ver el avión descender por la I-64.
