El futuro del combate aéreo ha dado un salto cuántico con la introducción por parte de Boeing del avión no tripulado Loyal Wingman. Siendo el primer sistema de equipo de poder aéreo de su tipo, el Loyal Wingman marca el inicio de una nueva era de cazas robóticos semi-autónomos que operan junto a aeronaves tripuladas.
Revelado en el Australian International Airshow, el dron Loyal Wingman cuenta con capacidades futuristas increíbles. Construido tanto para misiones aire-aire como aire-tierra, puede utilizar inteligencia artificial para volar de manera independiente o apoyar a aeronaves tripuladas en combate y otras operaciones de alto riesgo.
Con un alcance de más de 2,000 millas náuticas, el Loyal Wingman tiene el potencial de revolucionar la guerra aérea asumiendo misiones peligrosas y tareas monótonas y repetitivas para reducir la carga de trabajo y el riesgo para los pilotos de aviones tripulados. Su diseño sigiloso también le permite penetrar el espacio aéreo disputado de maneras que los aviones tradicionales no pueden.
Boeing promociona al Loyal Wingman como un multiplicador de fuerza que puede trabajar junto con cazas tripulados para mejorar significativamente la efectividad de cualquier fuerza aérea o fuerza de aviación naval. La capacidad del avión no tripulado para recopilar inteligencia, realizar vigilancia, proporcionar información de objetivo, e incluso abrir caminos a través de las defensas enemigas, será un cambio radical.
Como un primer ejemplo de hacia dónde se dirige la aviación de combate, el Loyal Wingman representa un cambio profundo en la forma en que operan las fuerzas aéreas. Boeing ha tomado la delantera con este innovador dron que promete ofrecer opciones de próxima generación para controlar los cielos. La era de los cazas robóticos ha llegado oficialmente.
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